INFRAESTRUCTURA VIAL SUDAFRICANA: UN CAMINO AL DESARROLLO Y LA INTEGRACIÓN SOCIAL
INFRAESTRUCTURA VIAL SUDAFRICANA: UN CAMINO AL DESARROLLO Y LA INTEGRACIÓN SOCIAL
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Sudáfrica encierra un encanto mágico al sur de un continente olvidado. La alegría de sus gentes, la cultura, sus bailes típicos, la multiplicidad de lenguas, cultos y tribus hacen de este un país multifacético y pluriétnico que pareciera ajeno a una realidad de segregación, dominio y lucha racial que hasta hace poco caracterizaba sus tierras, producto de la lucha de poderes de la raza blanca, en su mayoría británicos y holandeses que migraron hacia esas tierras a finales del siglo XVII.
Siendo hoy el país más desarrollado, con un 25% del PIB del continente, Sudáfrica se ubica como la economía emergente más fuerte de la región, sólida, dinámica y con gran desarrollo económico, social y político, que la ha llevado a formar parte de los países emergentes catalogados como BRICS. Pero no todo ha sido color de rosa, y la historia sudafricana ha estado marcada por la discriminación, el apartheid, la segregación racial, la rivalidad de las razas y clases sociales, y la supremacía y privilegios de la raza blanca sobre los negros nativos.
El desarrollo que hoy ostenta el país es claramente palpable en su infraestructura de vías, eje fundamental para el desarrollo económico y la competitividad, ya que le han permitido la movilización de mercancías dentro del país y a los países vecinos, dinamizando la economía y el intercambio en la región. La infraestructura de vías sudafricana se caracteriza por su alto nivel de seguridad, diseños modernos, amplitud y buen estado de las vías, así como por una amplia cobertura que conecta tanto las diferentes regiones del país como a sus vecinos más cercanos.