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ARTÍCULOS ORIGINALES
WILLIAM EDUARDO RAMÍREZ TORRES
Revista Perspectiva Empresarial, Vol. 10, No. 2, julio-diciembre de 2023, 113-132
E-ISSN 2389-8194
Al mismo tiempo, las condiciones laborales
están determinadas por los ambientes laborales
saludables. Si bien es cierto que la RSE enfoca el
sentido del cuidado ambiental desde la perspectiva
permite una integración hacia los entornos
técnicos y los puestos de trabajo. Esto apuntaría
a: un desarrollo social sostenible del quehacer
operativo y administrativo de las mismas empresas;
la capacidad de autorregulación del personal para
potenciar sus competencias y desempeño laboral;
la construcción de una cultura organizacional
función del trabajo; además del desarrollo de las
capacidades de absorción, transformación y cambio
de la organización como un todo que evoluciona
constante y dinámicamente con los ambientes
externos renovables propio de la naturaleza
productiva y competitiva de los mercados
económicos (Guerci, Longoni and Luzzini, 2016;
Kunz, 2020; Farooq and Salam, 2021; Jamal et al.,
2021; Madani, 2021; Rehman et al., 2021; Úbeda-
García et al., 2021; Shah et al., 2021; Sarwar, Ishaq
and Franzoni, 2022).
Esto en la práctica se traduciría en metas o
acciones verdes que promuevan la participación
activa y democrática del personal en la toma de
decisiones clave en el desarrollo del trabajo en
para el cumplimiento de las tareas y funciones,
la inclusión del personal con discapacidad, la
generación de liderazgos con sentido social, la
formación del personal para el cuidado del medio
ambiente, el fomento de los valores y derechos
humanos fundamentales y los demás referidos al
ámbito laboral, la creación de políticas en función
del crecimiento personal y profesional de los
empleados mediante el diseño de planes de carrera;
de igual manera la orientación y acompañamiento
en la asociación sindical y/o colectiva de los
empleados; además de la mejora en la brecha
salarial, el salario emocional y la salud integral
del personal, la humanización de las políticas de
trabajo por competencias y cumplimientos de
objetivos y todas aquellas acciones basadas en el
actuar ético y socialmente responsable (Waring and
Edwards, 2008; Mishra and Suar, 2010; Del Baldo,
2013; Barrena-Martínez, López-Fernández and
Gorgenyi-Hegyes and Fekete-Farkas, 2019; Lu, Zhu
and Tsai, 2019; Aju and Beddewela, 2020; Kwan,
2020; Phuoc et al., 2020; Kunz, 2020; Zhang, Tong
and Li, 2020; Franzoni, Sarwar and Ishaq, 2021;
Choi, Ahn and Choi, 2021; Tarigan et al., 2021; del-
Castillo-Feito, Blanco-González and Hernández-
Perlines, 2022; Fatmy et al., 2022).
Inversión nanciera
En esta dirección de las buenas prácticas
socialmente responsables, el componente
implicaría un manejo equitativo de los recursos
productividad y competitividad organizacional a
nivel individual, equipos de trabajo y colectivo de
manera bidireccional.
Esto es, por una parte, la retribución material
esperable por los stakeholders de las empresas
que estaría en la generación de riqueza para los
inversionistas, el pago de la compensación salarial
para el personal, el mantenimiento de las relaciones
comerciales para los acreedores y la satisfacción
de necesidades de consumo con calidad para los
clientes. Por otra, el aporte que los inversionistas
deben generar para el funcionamiento sostenible
del personal en estrategias relacionadas con: el
desarrollo del personal; la gestión de la seguridad
y salud en el trabajo; la gestión de la calidad y
la generación de ambientes laborales verdes y
sostenibles (Edams, 2012; Gorgenyi-Hegyes and
Fekete-Farkas, 2019; Filimonau and Corradini,
2020; Ribeiro and Gavronski, 2021; Vrabcova and
Urbancova, 2021).
La inversión en los planes de desarrollo del
talento humano en todas las dimensiones del
ámbito laboral promueven el sentido de justicia
organizacional, el crecimiento del capital humano, el
digno, equitativo, incluyente y humano en el trabajo;
además de la creación de infraestructuras para la
atención interna del personal en temas del bienestar
responsable de los empleados y la construcción
de una cultura organizacional democrática,
participativa, activa y social (Brammer, Millington
and Rayton, 2007; Del Baldo, 2013; Barrena-
Martínez, López-Fernández and Romero-Fernández,
2016; Brandão, Diógenes and Abreu, 2017; Edwards
Goergen et al., 2019; Iwamoto and Suzuki, 2019;