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ARTÍCULOS ORIGINALES
CECILIA GALLEGOS MUÑOZ, ESTELA RODRÍGUEZ QUEZADA, VESNIA ORTIZ CEA
Revista Perspectiva Empresarial, Vol. 10, No. 1, enero-junio de 2023, 60-74
ISSN 2389-8186, E-ISSN 2389-8194
Respecto a las técnicas de medición de costos
utilizadas por las compañías se han realizado
diversos estudios con una predominante preferencia
por los métodos tradicionales de control y gestión
de prácticas contemporáneas (Reckziegel, de Souza
e Diehl, 2007); mientras que la elección de una u
otra no tiene relación con la orientación estratégica
de la misma; siendo las empresas que adoptan una
estrategia de diferenciación las que atribuyen una
mayor importancia al uso de las prácticas de gestión
de costos (Brito, Almeida e Panhoca, 2012). En Chile
las prácticas utilizadas por diversos sectores
económicos, en todos ellos se concluyó que las
prácticas tradicionales de medición de costos son
las más utilizadas por las empresas estudiadas y
que el uso de prácticas contemporáneas es aún
incipiente (Gallegos y Rodríguez, 2017; Rodríguez
et al., 2018; Rodríguez y Gallegos, 2019).
del costo de producción (González, 2017), así como
facilitar la información para la toma de decisiones
y el control de las distintas áreas y responsables de
costos (Molina, 2012), lo que ayuda a las empresas
según diversas categorías, dependiendo del
tipo de costos utilizados, en costeo histórico o
predeterminado y este a la vez puede ser de costos
estimados o estándar; de la manera en cómo
se acumulan los costos, en costeo por órdenes
de producción, por procesos o híbridos; de los
elementos considerados como costo del producto,
en costeo directo o variable y costeo por absorción
o tradicional y de acuerdo a las bases de asignación
de los costos indirectos, en base a tasa única, tasa
doble o basado en actividades (Castro, 2010; López-
Morillo, 2011; Morillo y Pulido, 2006). Así pues, al
cada compañía debería considerar estas cuatro
categorías y seleccionar la que más se adecúe a sus
características propias y necesidades de información.
Ahora bien, aunque la información que se
obtiene de los costos es siempre posterior a la
fabricación del producto o prestación del servicio,
para efectos de gestión también es necesario
estimarlos con anticipación para minimizar el
riesgo; por ello la selección del tipo de costos
a utilizar por una compañía es fundamental. Si
la empresa decide utilizar el costeo histórico, al
en los que efectivamente se incurrió durante un
período establecido al emplear tasas reales; por
lo tanto las cuentas contables de productos en
procesos, inventarios de productos terminados y
costo de venta se encontrarán a valor real; mientras
que si se opta por el costeo predeterminado se
podrá anticipar los valores a desembolsar en un
futuro en base a estimaciones, las cuales pueden
ser estimadas o estándar según sea el grado de
espera sean los costos en sí (Pabón, 2012).
El costo estándar constituye la expectativa
desempeño lograble, aceptable, mas no perfecto,
de tiempos y movimientos y estimaciones de
ingeniería. Su uso permite realizar comparaciones
entre el estándar y el real y luego analizar las
variaciones que se pudieran originar, ya sea
producto de una falta de precisión en la estimación o
es controlar los costos; igualmente ha ayudado en
Ergin and Drury, 2013; Gutiérrez, 2005).
Entretanto el costo estimado procura anticipar
el costo al utilizar métodos menos meticulosos
como tendencias estadísticas y/o experiencias
de expertos, guiadas la mayoría de las veces
por la lógica de los resultados obtenidos en el
pasado y la experiencia en el negocio; se dice que
su alcance es limitado dado que, al momento de
realizar la comparación con los costos reales, las
variaciones son mayores que si se hubiera aplicado
costo estándar (Pabón, 2012). Al respecto, se
ha generado una gran discusión entre los que
et al., 2010; Duque-Roldán, Osorio-Agudelo y
su utilización pareciera ser inapropiada (Badem,
Ergin and Drury, 2013); no obstante, hay estudios
que muestran que el costeo estándar es el más
utilizado por diversas empresas y diferentes países